Rutinas..
Mario Benedetti
A mediados
de 1974 explotaban en Buenos Aires diez o doce bombas por noche. De distinto
signo, pero explotaban. Despertarse a las dos o a las tres de la madrugada con
varios estruendos en cadena, era casi una costumbre. Hasta los niños se hacían
a esa rutina.
Un amigo
porteño empezó a tomar conciencia de esa adaptación a partir de una noche en
que hubo una fuerte explosión en las cercanías de su apartamento, y su hijo, de
apenas cinco años, se despertó sobresaltado.
¡ Y gracias a la inocencia de los inocentes podremos adaptarnos a las rutinas más extravagantes y horrendas!.¡Y D.Mario B.,ahí siempre para expresarlo!¡Y mi querida amiga Ängeles,para buscar,enlazar,recordar y presentarlo!¡Nos esperan tiempos de rutinas en donde tendremos que decir verdades que nuestros hij@s y alumn@s se encargarán de echar por tierra y dejarnos con la boca abierta y el corazón estrujado.El deseo es que el tiempo de rutinas no dure demasiado.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola Mari Ángeles, pase por tu espacio y con tu permiso me quedo te sigo Tienes un espacio muy mágico. Te invito a pasarte por mi blog. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn Saludo